Si sufrimos un accidente de tráfico, como ante tantas situaciones en la vida, lo mejor que podemos hacer es mantener la calma, y en caso de que sea necesario, ponernos los chalecos reflectantes y señalizar los vehículos que obstaculicen la calzada debidamente para evitar mayores daños.
Si no hay lesiones ni daños importantes, lo más fácil será cumplimentar la declaración amistosa de accidentes con las otras partes implicadas. Esto será posible si hay un acuerdo sobre cómo se ha producido el accidente y la responsabilidad del mismo. En este caso es muy importante que en la declaración amistosa se cumplimenten todos los datos para identificar a los implicados y sus vehículos así como a las compañías aseguradoras y que el croquis del accidente sea lo suficientemente claro. No es aconsejable quedar unos días después para cumplimentar la declaración, realmente no supone más de unos minutos cumplimentarla y no hacerlo en el momento nos puede suponer problemas: no localizar a la otra parte, cambios en las versiones, etc. Por lo tanto, siempre que sea posible debe hacerse lo antes posible. Además, aprovechando que hoy en día todos tenemos móviles con cámara, también podemos realizar fotografías de los vehículos, los daños, etc. y que puedan resultar de ayuda.
Es muy importante acudir lo antes posible al médico, ya que en caso de que pasen más de 72 horas las compañías aseguradoras van a rechazar las reclamaciones de lesiones.
En el caso de que haya lesiones o daños importantes debemos avisar a la Policía o a la Guardia Civil, a fin de que confeccionen un atestado.
Otro paso muy importante es informar a la nuestra compañía de seguros del accidente; para hacerlo disponemos de un plazo de 7 días para enviarle la declaración amistosa de accidentes para que inicie las gestiones oportunas.
Si existen lesiones, los gastos médicos correrán a cargo de la compañía aseguradora del vehículo culpable del accidente. Por supuesto, para la reclamación de cualquier indemnización serán vitales los informes médicos con los que contemos. La cuantificación económica se realiza mediante la aplicación de un baremo aprobado por ley, que en otro post desarrollaremos.
Cuando existen daños materiales, debemos tener en cuenta que por convenios existentes entre compañías, aunque el vehículo contrario sea el responsable del accidente, será nuestra propia compañía quien nos abone la indemnización.
A partir de ese momento, lo mejor es contactar con un abogado especializado en accidentes de tráfico que pueda aconsejarnos para poder conseguir la mayor indemnización posible y defender nuestros derechos. Prácticamente en la mayoría de los casos, las pólizas de seguros de automóvil incluyen la cobertura de defensa jurídica, por lo que tenemos derecho a elegir un abogado de nuestra confianza, ajeno a la compañía, y sus honorarios quedarán cubiertos por esta cobertura hasta el límite fijado en la póliza.
En Roig Ruiz Abogados tenemos más de 15 años de experiencia en accidentes de tráfico, por lo que no dudes en informarte de cómo podemos ayudarte con todas estas gestiones.
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